20. El informe Millman.

En Stanley las cosas no habían estado bien ese fin de semana. La estatua central de la plaza estaba volteada, y habían prendido fuego un árbol. Después supimos que también habían roto y robado las vidrieras del centro comercial y que habían puesto otras tres bombas, que explotaron todas juntas en un banco, sin víctimas. En el canal, las persianas estaban abolladas de patadas. Cuando llegué a mi casa miré en televisión y vi las mismas imágenes que había visto en la calle. Dormí una siesta y cuando desperté Linda jugaba con Melody en el piso del comedor.
- ¿Cómo te fue? – me preguntó. Me alegré de verla, la vi linda como siempre y le clavé los ojos un rato, como diciéndole algo más, esperando que lo perciba, y me responda. Nos quedamos mirándonos un rato largo, Melody más abajo, quizás mirándonos también a los dos.
- ¿Qué te pasa? – me dijo Linda- ¿Estás drogado?
Sonreí porque volvía a escapar, una vez más.
- Tengo para contarte algo que ni te vas a imaginar.
Ella tenía un cepillo en la mano, e intentaba peinar a Melody, que jugaba a negarse moviendo la cabeza.
- Vi a Arnold
Se le iluminaron los ojos, sorprendida.
- Dónde
- En la Isla Oeste
- ¿Fuiste a la Isla Oeste y no me avisaste?
- Fui por trabajo, con Andrew y Mark. ¿Te hubiera gustado ir?
- Hubiera querido verlo a Arnold
Me dio bronca que dijera eso.
- Yo no sabía que me iba a encontrar con Arnold ¿Cuánto hace que no lo ves?
- Casi tres años.
Nos quedamos en silencio, y después largué bruscamente:
- Yo creo que vos me querés a mí, aunque no lo quieras reconocer. No te creo que todavía estés enamorada de ese tipo, no te lo creo. Estuviste poco tiempo con él, y no fue tanto lo que pasó. Aparte no está tan lejos. Podrías haberlo visto todas las veces que te lo hubieras propuesto.
Llevó a la nena a jugar a la pieza y volvió.
- No es como vos decís. Nunca más volví a sentirme como con él.
- Porque nunca más quisiste. Si se fue. Eso también habla de él. El que se haya ido y te haya dejado también es parte de él, y no puede ser que eso te guste. Es contradictorio.
- Él se fue por la manera de ser que tiene, y eso me gusta de él. No soportó tener que quedarse conmigo, ni con Melody, ni con nadie, porque se hubiera aburrido, porque él anda de aquí para allá. Su vida es así. No es como todos. En Irlanda había estado con una mujer mucho más grande que él, hasta que vine yo y la dejó porque sí, porque yo le gusté más, y no podía soportar él seguir viviendo con alguien mientras sabía que en otro lado había otra mujer que le producía cosas más fuertes. No era sincero con él mismo. Eso es lo que me dijo. Cuando se vino conmigo yo le dije que estaba loco en dejar todo allá, por mí. Pero él me dijo eso, me dijo que nunca podía vivir tranquilo, sabiendo que lo que tenía no era lo que más quería. Y entonces me dijo que siempre eso sería lo que él perseguiría. Que nunca se iba a permitir sentirse mal con alguien. Y yo le dije que no lo quería para que fuera el padre de mi hijo, porque no hacía falta, porque yo me volvería sola a las islas y tendría mi hijo sola. No tenía que hacerlo por eso y él, él me dijo que no era por el embarazo que venía. Que él venía porque quería estar conmigo, y entonces, simplemente se venía por eso, simplemente por eso, porque quería ¿me entendés?
- No sé ¿Y a vos eso es lo que te gusta de él? – terminé preguntando, resignado.
- Eso es lo que me gusta de él. Eso es lo que me enamora, y todo lo que sentí cuando estuve con él. No puedo negarlo. Eso es lo que más quiero en el mundo.
- ¿Y qué vas a hacer?
- No sé, por ahora quisiera ir a verlo. Me costó mucho tiempo pensar en todo esto, explicarme qué era lo que realmente me pasaba, por qué quería seguir estando con él. No es amor, es más. No sé.
Estaba preocupada, no estaba enojada ni triste. Siguió:
- Entonces no sé que hacer. Necesito estar con él y, pensando como él, decidir qué hacer ¿Entendés? Porque así es como deberíamos ser todos ¿Entendés?
- Sí.- No sabía qué decir.
- Fue bárbaro lo que pasó con vos, y no quiero que vuelva a pasar para no tener más problemas, porque no es lo que más quiero en el mundo que pase eso con vos, de veras.
- Gracias.
- No, en serio. Necesito irme, pensar a fondo y tomar una decisión para el lado de lo que más quiera, sea lo que sea, caiga quien caiga y sufra el que sufra ¿Me llegás a entender? Yo sé que vos me vas a entender.
- Bueno- dije. Y me levanté y me fui, con la moral destruida y la cabeza mareada. Di unas vueltas por la casa, agarré a Melody para jugar con ella y enseguida volví a dejarla en el suelo.
Después llevé el teléfono a mi habitación y llamé a Andrew, para saber cómo le había ido.
- Bien. Primero no me querían aprobar el proyecto porque no querían que se dijera que el libro iba a ser publicado por ese grupo “Sin Cadenas”. Estuvimos reunidos cinco horas, viendo y reviendo el material y los guiones de los informes, hasta que finalmente ¡me lo aceptaron, David!
El domingo a la noche, a las ocho, TVI puso en el aire el informe especial, conducido por Andrew Millman. Se llamó “El informe Millman”, y comenzó con Andrew hojeando el libro de Natahel, sentado en un sillón. Cuando terminó la música de presentación y pasaron los títulos, Andrew empezó, en vivo:
- ¿Verdad, o mentira? ¿Una locura de un grupo de fanáticos, o un futuro posible?
Después, una voz en off comenzaba a explicar lo que decía Natahel en el libro, ilustrado por las imágenes que habíamos elegido y editado con Mark.
El informe fue presentado por capítulos, y el primero de ellos terminaba con una frase que aseguró la audiencia de todos los domingos siguientes:
- “Natahel Benson dice que hay una masa polar de ocho mil kilómetros cuadrados que está a punto de comenzar a derretirse y que cuando una parte de ese hielo toque el mar, el proceso será irreversible y mucho más rápido de lo que todos suponemos. Según este estudioso, el fantasma del hundimiento que tantas veces escuchamos nombrar cuando éramos chicos puede tener lugar quizás este verano, o el siguiente, poniendo en duda el futuro inmediato de nuestras islas”.
La cámara enfocaba los ojos de Andrew, con su última pregunta:
- ¿No habrá llegado la hora de exigirle al Reino Unido que se encargue de nosotros?
La repercusión del informe fue tremenda. Al día siguiente, Andrew debió responder llamados de cientos de radios y canales de televisión que querían escucharlo y profundizar sobre el tema. Los servicios informativos internacionales recogieron la noticia y vinieron a las islas a buscar más información. Ubicaron a Natahel y también filmaron todos los lugares que nosotros habíamos recorrido. El informe estaba rodando y a partir de ese momento fue imposible volver a tener una charla con Andrew, que viajaba a todos lados explicando la magnitud de lo que sabía.

No hay comentarios: